Hace algún tiempo que no escribo. Y la verdad es que existen tantas injusticias que.... no sé cual expresar. Podría hablar del despilfarro de las administraciones españolas. Y es que es inhumano que cuando existen familias que no tienen para comer, padres a los que se les cae el alma a los pies cuando sus hijos les piden una chuchería, y no se la pueden comprar, siga habiendo en España cuatro y hasta cinco administraciones. Administración estatal, justa y necesaria; administración autonómica, claramente prescindible o altamente modificable; Administración provincial, completamente obsoleta; administración mancomunal, tremendamente absurda; y Administración municipal, tan justa y necesaria como la estatal.
Es decir, tenemos tres administraciones prescindibles, bueno dos y media. Cuanto dinero se ahorrarían las arcas del estado y cuantos impuestos menos pagaríamos nosotros.
Reconozco mi admiración por el pueblo de EE.UU., entre muchas cosas porque cuando la administración gasta, el ciudadano pregunta quien paga eso, pues al fin y a la postre lo pagan los sufridos trabajadores. En cambio aquí, "el dinero público no es de nadie" Carmen Calvo dixit (Exministra de Cultura).
Si además de estar encorsetados entre administraciones como una auténtica dictadura, ¿cuanto nos cuestan los funcionarios? Porque claro, a más administraciones más funcionarios. Y es que señores, la izquierda es la izquierda, y tira al monte de los Lenin, Stalin, Guevara, Castro, Pot; Mao y tantos otros. Ya lo decía Pablo Milanés en una entrevista que publicaba "El Mundo" el pásado día trece de marzo, "Las eleciones no es verdadera democrácia". Iluminanos pues señor de las tinieblas cubanas, amigo de asesinos injustos y canayas. Creerá el indeseable este con gafas que la democrácia es lo que les guste a los de su calaña, y se queda tan tranquilo.
Como echo de menos que "La Pepa" no hubiese seguido instaurada en España hasta el día de hoy. Bastardo Fernando VII, el lo estropeó todo, maldito sea un billón de veces.
