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martes, septiembre 11, 2007

Aniversario de los asesinatos del 11 de Septiembre


Me encontraba aun de vacaciones. Aquel día había estado paseando para conocer el nuevo campo de golf de Novo Portil. Pensé en visitar también el Castillo de Cartaya, pues nunca hacemos por conocer las maravillas que tenemos cerca, al alcance de la mano. Pero me entró pereza, es cuando uno se la puede permitir, en periodo vacacional. Me encaminé a mi residencia durante vacaciones, en la que paso los veranos desde hace muchos años. Entré, me preparé una copa de manzanilla, y me senté ante el televisor. eran las 15:25 de la tarde sólo se hablaba de un accidente aereo contra una de las añoradas torres gemelas de Manhattan. Aunque seguía con interés los acontecimientos, nunca creí que estaba ante un hecho histórico, es más, pensé que pese a que habría muchos fallecidos, nos olvidaríamos de aquel suceso con rapidez. Pero en aquel momento la voz de Matías Prats se rajó, su cara se desencajó, y a mi me recorrió un escalofrío de pies a cabeza que me dejó inmovil, un segundo avión colisionaba con la torre intacta de la tan recordada pareja. No reaccionaba, no respondía mi sistema locomotor. Mis ojos se clavaron en la pantalla de un antiquísimo Philips K-30 que teníamos en la casa de la playa. Notaba un sudor frío por mis piernas, mi espalda se mantenía en completa tensión.


Pasaban las horas y veía como los dos emblemáticos edificios se iban desmoronando, como personas se tiraban al vacío. ¿Qien podía ser el artífice de tan macabra, cruel y cobarde acción? Pues sí, islamistas. Islamistas que haciendo caso de sus sagradas escrituras se lanzan contra todo aquel que no tenga sus mismas creencias. Y yo me preguntaba enonces, cual sería la razón por la que aun no se ha prohibido una religión que ordena que se asesine a todo aquel que no piense como ellos, donde el tratamiento a la mujer es completamente vejatorio.


Colisionaron dos aviones, pero intentaron que lo hicieran más. Gracias a Dios, fracasaron en eso, como han fracasado en la totalidad de su vida, la pena es que estos "mártires" mueren engañados por listos que siguen vivos, y utilizan a estas pobres criaturas como armas arrojadizas.


Tras aquello, ya nada será igual. Muchos progres se alegraron del hecho, pues habían "atizado" un golpe al simbolo de la sociedad occidental, tan odiada por ellos, nostalgicos de las "libertades" de las que se disfrutaba en la U.R.S.S. De hecho culpan de los atentados al presidente de Estados Unidos, Bush. Y no es que Bush sea uno de mis dirigentes preferidos, pero él no es el culpable de que unos locos asesinos acabaran con las vidas e ilusiones de miles de personas. Esa actitud recuerda a la de muchos alemanes durante el acoso a los judíos por los nazis, como estos seres absurdos se dedicaban a quemar los negocios de los judíos, la actitud de cansancio y resignación de los alemanes se tradujo en que estaban deseando que los agredidos se marcharan de su lado. Es decir no culpaban a los veraderos criminales, sino a sus víctimas. Y efectivamente así es, los progres de ahora se postulan como auténticos antisemitas, actuando consecuetemente con ello.


Quiera Dios que nunca vuelva a pasar algo así, que su recuerdo lo tengamos simpre presente, y que podamos derrotar a los terroristas de una vez por todas. ¡A por ellos! hay que ir a por ellos.

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