Hay que ver cuanto han llorado los actores a Miguel Ángel Blanco. Cuanto han protestado antes las tropelías e injusticias que está cometiendo este gobierno. (Ironía)
Los indeseables actores de cine subvencionado están mamando de la teta del estado y cobrando de todos nosotros, para que además ahora quieran obligarnos a ver sus pésimas películas. Eso sí, a ellos les da igual que sean malas, cobrarán igual. A ver quien de nosotros se puede permitir hacer mal su trabajo, en el mejor de los casos sólo nos regalarían una soberana bronca.
Además de los de aquí, vienen de otros lugares del mundo a "enseñarnos" a convivir, como Federico Luppi, hombre su país no se caracteriza por ser una gran potencia ni económica, ni social, sí futbolística, de eso quizá podríamos aprender algo. Otros que vivían como marajás durante la dictadura franquista, ahora pues desean lo mismo, otra dictadura del proletariado esta vez.
Otros se inventan cosas, que yo creo que más que inventarselas las desean. Como cuando Pedro Almodovar dijo que el Partido Popular había intentado dar un golpe de Estado. Por cierto, aun no ha pedido perdón por aquello.
Pero claro también los hay con valor, saber estar y dignidad, como Imanol Arias. En una entrevista que le hizo Cristina Lólez en "La tarde con Cristina", en la cadena COPE, me terminé de "enamorar" de esa persona. Siempre he presumido, y lo sigo haciendo de que tuve el mismo profesor de teatro que él. Pero sus palabras aquella tarde me llegaron al alma. Oyendo a gente así te das cuenta de que hay posibilidades de vivir en democrácia.
Hay más personas como Imanol, pero no pueden pronunciarse. En cierto modo los entiendo, comen del cine y no pueden morder la mano que les da de comer, pero por otro lado no sé como son capaces de no ser libres de conciencia.
A ver cuando hacen alguna película buena los productores de ahora.
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