La Catedral del Mar

Comenzaré desde hoy a aportar mi granito de arena en lo que respecta a la crítica literaria. Y como es el libro de ficción más vendido en este momento, hoy hablaré de "La Catedral del Mar" de Ildefonso Falcones de Sierra.

Antes he dicho bien, libro de ficción, la historia está bien contada, de hecho parece una película, por sus cambios de planos espaciales y temporales. Sí considero que el plano espacial de donde transcurre la novela es extraño. La historia tiene lugar en Barcelona, reino de Aragón. Parece durante muchos pasajes del libro que Cataluña es algo distinto de Aragón. Sí reconoce la importancia que los barceloneses daban a los privilegios de la ciudad. Llama la atención como los ciudadanos de Barcelona, que pena que ahora no hagan igual.

Es una historia bonita, con acción, amor, lujuria, avaricia, caridad... La verdad es que lo tiene todo. Además cconsidero que llega en un momento inteligente, pues existe ahora una "fiebre" importante de novela historica o que transcurren en tiempos pasados. Aparece un amor en el libro del que se habla poco, el amor a una madre. Además lo analiza desde distintos personajes, con lo que enriquece aun más ese tipo de sentimiento. El amor también está presente de otras maneras, el primer amor del protagonista nos recuerda momentos de adolescencia. El amor entre conyujes que evoluciona desde una imposición hasta un querer que supera la muerte. El amor entre dos niños que eligen ser hermanos. El amor entre padre e hijo. Y el más llamativo, el amor de madre que en este libro es muy, muy peculiar.

Otra virtud del libro es acercarnos el punto de vista de aquellas gentes, salvo en el catalanismo. Y es que pese a ser tremendas injusticias, las personas de entonces creían firmente en el el poder divino de la Santa Inquisición.

La novela nos muestra también el poder debastador de la peste y la guerra. Pero quizá lo que más puede llamar la atención de todo es la imposición de los matrimonios a las mujeres, e incluso a los hombres. El tratamiento a las mujeres es de lo más denigrante, pero claro no podemos enseñar ahora a quienes vivían en el siglo XIV, igual que tampoco podemos enseñar educación a algunos nobles.

Detalle a destacar, para mi, es la opinión que de los judíos tenían en aquel tiempo. Aunque tampoco han variado demasiado esos conceptos para algunos descerebrados.

Es recomendable, pero leería muchos libros antes que este.