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martes, junio 26, 2007

La muerte no es el final


Seis heroes de guerra. Sí, de guerra. Por más que se empeñen en decir que nuestros soldados están en el sur del Líbano en misión de paz. Sí, es cierto que están allí para imponer la paz, pero es una imposición por la fuerza, porque si no estuvieran en guerra, ninguna de las seis familias que ahora mismo lloran a uno de los suyos no estarían en ese estado. seis familias y una gran familia, la de todos los españoles que hemos perdido a seis compatriotas que estaban arriesgando su vida por España. ¿Por España? Se preguntarán muchos, pues sí, por España. Porque lo que allí existe es la insulgencia de un grupo terrorista de los que existen muchos, y que única razón de ser para ellos es imponer su criterio de vida, que básicamente es: "Nosotros estamos por encima de vosotros, y os someteis como seres inferiores u os eliminamos". ¿Les suena esto de algo? Sí hombre, como estos malnacidos de vascongadas que "valientemente" atacan por la espalda. Pues esa lucha que tiene lugar en el sur del Líbano, es para evitar que esa plaga de muerte llegue hasta nuestras fronteras.


Por mi Fe, y moral humana, soy de los que piensan que el estado ideal es vivir en paz, respetando a todos nuestros semejantes. Porque como antes he dicho, considero semejantes a todas las personas, no distingo por razas, religiones, sexo, o lo que sea. Aunque el tiempo me ha hecho evolucionar en esta idea. Sí exdisten seres superiores a otros, y se distinguen por su comportamiento. Indudablemente aunque con apariencia de personas existen hienas y chacales, incapaces de entender la convivencia en respeto mutuo.


Lo triste es que se den este tipo de situaciones, y que egoistamente, como humano imperfecto que me considero, prefiero que si se dan estas situaciones se den lejos de mi tierra. Al igual que prefiero que maten los soldados españoles a que mueran. Y es que la guerra es así de cruel e injusta, que paguen un precio tan caro algunas personas por culpa de una serie de descerebrados.


Son seis nuevos heroes de los inumerables que dieron su vida por España. Se suman a la lista formada por aquellos que resistieron en Filipinas, que perecieron en Cuba, que cayeron defendiendo nuestra libertad contra Napoleón y sus gabachos, también se unen a la lista de españoles caidos en Africa, centroeuropa o América, luchando por unos ideales que injustamente hoy no entendemos, pero deberíamos aun sin compartirlos. Y porsupuesto se unen a esos que en el cumplimiento de su deber fueron vilmente asesinados por unos perros que habitan en vascongadas y que es una plaga maldita como las cucarachas en verano.


Honores de heroes para quienes se los merecen, que no nos engañen. Estaban en una guerra y cayeron. Ojalá sean los últimos. ¡Viva España!

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